LA MAESTRA DE MILPILLAS
La maestra de milpillas era una docente muy estricta con sus alumnos, ella tenía la idea que así iba a poder educar mejor a sus alumnos. Un día tuvo una experiencia poco grata para ella, una niña platicaba mientras ella daba la clase, ella se enfureció mucho al ver el comportamiento de su alumna por lo cual se acerco a su mesa banco y golpeó su mesa. Para ello la niña se asusto mucho y empezó a llorar. Cuenta así la maestra que ella estaba muy arrepentida de lo que hizo con esa niña ya que por ese motivo la niña jamás volvió a la escuela. Decía la maestra que se la encontraba en la calle y le daba mucha pena ya que ella pensaba que por su culpa la niña no pudo cumplir sus metas. Para eso la maestra se dio cuenta de que estaba en un grave error y cambio su forma de trabajar en el aula y el trato que les daría a sus alumnos. Un día llega a su aula y les pide a sus alumnos que tomen asiento, los niños inmediatamente se sientan y la maestra saca una bolsa de pan y les comparte a todos los niños. Los saca a jugar y a cantar para que a los niños no se le haga aburrido y rutinario.
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